Base Ambiental
Para el caso de la Cultura y la Conservación de los distritos colindantes con la cantera Atocongo, Cementos Lima ha dividido su plan de trabajo en dos tareas importantes. La primera, es la conservación del Santuario de Amancay, donde la empresa busca conservar la flora originaria de Lima, que ha sido depredada desde los inicios de la expansión de la capital, y que tenía como lugar de crecimiento la zona en la que actualmente se encuentra la cantera y las oficinas de Cementos Lima. La empresa, dándose cuenta que la erradicación de esta zona traería consigo la extinción de una de las especies mas importantes de flores para nuestra sociedad, como es la Flor de Amancay (Ismene amancaes), considerada la flor de la ciudad de Lima, decidió trasladar a otra zona todas la especies de plantas que ocupaban el lugar que actualmente ocupa la empresa. La creación del Santuario de Amancay significo para la empresa contactarse con expertos en el tramo de biología y cuidado de especies en peligro de extinción.
Así, la empresa se fijó como objetivos:
- Conservar la biodiversidad del ecosistema de las lomas de los distritos de Pachacamac y Chilca.
- Rescatar y recuperar la flor de Amancay
- Fomentar y realizar trabajos de investigación que permitan un mejor conocimiento de la vegetación de lomas, su conservación y uso sostenible.
- Investigar y desarrollar programas que permitan el uso sostenido de la vegetación de lomas, en beneficio de la comunidad.
- Desarrollar sistemas para restaurar y revegetar las áreas afectadas por efecto de labores mineras y otras obras civiles.
- Contribuir con los programas y campañas de educación ambiental.
- Fomentar el turismo sostenible.
De esta forma, la empresa buscó que, a pesar se su presencia en la zona, los pobladores de los distritos aledaños, y de todo Lima, pudieran seguir disfrutando de los recursos naturales que la zona brinda, y que tanto nuestra generación, como las siguientes, puedan entender la importancia de conservar los recursos naturales, y que la presencia de inversión privada en el país no es signo de abandono o abuso a una comunidad.
El segundo plan de trabajo para la cultura y la conservación se centra en las investigaciones arqueológicas que la empresa realiza con ayuda de instituciones como la Universidad Católica del Perú desde 1991 y la aprobación del INC. Los proyectos que se realizan actualmente son la investigación arqueológica Pueblo Viejo y la investigación arqueológica Tablada de Lurín. El fin de promover estas actividades es brindar a los pobladores de Lima un mayor conocimiento sobre los asentamientos humanes que habitaron estas zonas antes de la conquista. De esta forma, la empresa impulsa que los pobladores se interesen en proteger las zonas de excavación, así como fomentar que los jóvenes se interesen por la investigación y puedan desarrollarla como una carrera a futuro.
Por otro lado, en el caso de los proyectos para la Salubridad, la empresa ha dividido su plan de trabajo en tres proyectos de acción: Campañas de limpieza, jornadas de salud y cuidado del medio ambiente. En el caso de las campañas de limpieza, la empresa busca reducir los daños por contaminación, especialmente por el polvo y desperdicios que la cantera expulsa por las explosiones. La empresa se encarga de realizar los trabajo de recojo de escombros y desmonte con el fin de prevenir que estos traigan a la población epidemias o plagas. De esta forma, Cementos Lima busca que la convivencia entre los pobladores y la empresa se de satisfactoriamente, dado que esta última respeta y se preocupa por la seguridad de la comunidad, a la cual debe su satisfactoria estancia y apoyo, manteniendo el medio ambiente los más intacto posible.
Igualmente, las jornadas de salud son llevadas a las comunidades de los distritos de Villa Maria del Triunfo y San Juan de Miraflores, prestando especial importancia a las poblaciones de pobreza extrema. Mediante estas campañas de salud, Cementos Lima logra atender las necesidades de 1500 personas por jornada, demostrando así la preocupación que tiene por los pobladores que podrían verse afectados en su salud, como consecuencia de las actividades que realiza la empresa en el medio ambiente.
Finalmente, el cuidado del medio ambiente es uno de los puntos en los que Cementos Lima presta más atención, y demuestra esto ayudando a los distritos de Villa El Salvador, Villa Maria del Triunfo, San Juan de Miraflores, Lurín y Pachacamac a conservar, promover y proteger el medio ambiente en el que habitan. Las campañas se realizan principalmente en puntos como la arborización de calles y el riego de parques y jardines. Mediante estas actividades, Cementos Lima busca proteger el medio ambiente en el que los pobladores de estos distritos habitan, y mejorar las condiciones en las que viven para que ellos y sus descendientes puedan seguir creciendo, no solo como pobladores, sino también como colaboradores de la empresa.
Base Económica
Por otro lado, y como muestra del buen desempeño y seguridad que presenta, el Estado peruano suele otorgarle concesiones que ratifican que es una empresa de confianza que apuesta por el bienestar de la población peruana que realiza proyectos por todo el Perú. Así, Cementos Lima ha logrado colocarse como una de las mejores empresas peruanas que tiene reconocimiento internacional[1], no solo por su competitividad, sino también por demostrar que se preocupa por el interés de la población peruana mediante buenas prácticas empresariales.[2]
Base Social
En primer lugar, los proyectos educativos están centrados en promover que los niños en edad escolar, de estas zonas, se encuentren en una mejor capacidad para enfrentar y sobrellevar la competencia del mercado laboral en nuestros días. Para esto, se llevan a cabo los programas de Matemáticas para todos, el programa Buena voz, el programa Arte y los niños y el proyecto de Escuela viva. Los beneficiados de estos proyectos no solo son los alumnos, puesto que también se necesita de la ayuda de padres de familia y docentes que permitan que los alumnos entiendan que programas como estos están orientados a enseñarles como vivir en armonía con su medio ambiente y, principalmente, orientarlos a un desarrollo humano sostenible en el tiempo, el cual ellos también podrían aplicar en un futuro. Así, Cementos Lima demuestra estar comprometido con el desarrollo social e igualitario de la zona en la que se encuentra, brindando su apoyo y enseñando también a que la misma comunidad aprenda a cubrir sus necesidades y buscar el apoyo en cada uno de los pobladores.
En segundo lugar, los proyectos de infraestructura y apoyo a la comunidad están centrados a proveer a las familias, principalmente a las de extrema pobreza, de un lugar más seguro para vivir que en el que actualmente se encuentran. En los casos en los que el Estado no puede proveer de un techo a diversas familias, Cementos Lima se encarga de otorgar los recursos para la construcción de las viviendas, no solo en el cono sur, sino también en otros distritos. Mediante estas actividades, la empresa intenta cubrir las necesidades de justicia social, ya que todos merecemos un lugar para vivir que cumpla con los requerimientos básicos para proteger a las personas que lo habitan.
Finalmente, los programas de apoyo asistencial están destinados a beneficiar a personas, de distintas edades, que tienen problemas de violencia familiar, personas con enfermedades terminales o personas con incapacidades físicas. Así, mediante el apoyo de instituciones como INPARES, la Fundación peruana contra el Cáncer, Pro Naturaleza y la Asociación pide un Deseo, Cementos Lima busca ocuparse de las personas más necesitadas de las zonas pobres del cono sur que necesitan de ayuda inmediata. Así, cumple con el rol de ayudar a cubrir las necesidades de las personas que habitan la comunidad y comparten el espacio vital con la empresa.
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